martes, 9 de diciembre de 2014

9 consejos para salir vivo de tu comida de empresa

por Ana Aguado                                                                             "Abreviar la cena: prolongar la vida"
                                                                                                                           Benjamin Franklin

Quizás sea demasiado tarde, pero si aún eres de esos pocos afortunados que están a punto de asistir a la comida anual de empresa, deberás grabarte a fuego este artículo para que el trabajo de todo un año no se vaya al carajo.

Ya puedes haber sido la mano de derecha de tu jefe, haber conseguido cosas grandes para tu empresa incluso pueden haberte convertido en “el elegido” para liderar un nuevo ciclo, sin embargo, todo lo anterior dará igual si la lías parda en tu comida de empresa.

Aún sabiendo que no harás ni puñetero caso, me voy a tomar la licencia de darte nueve consejos para que salgas vivo de tu comida de empresa, atiende:
  1. Empieza reduciendo las posibilidades de ser la estrella del evento. “¿Sabes dónde queda el sitio?” “¿Por qué no vamos antes y empezamos a tomar algo?”,  te suenan estas frases ¿verdad?, pues no, olvídalo, siempre que puedas, sé prudente y no empieces la fiesta antes de tiempo, lo agradecerás. Aplícate el cuento para las horas posteriores.
  2. No te chispes. A pesar de que la comida y las copas las pague la empresa, no es el momento de pillarse la cogorza del año y beber como si no hubiera un mañana. Recuerda que aún siendo gratis, no es un fiestón con tus colegas, es una prolongación distendida de tu jornada de trabajo.  No pises el cable.
  3. No seas “bocachancla”. Cuando vas a la cena de empresa debes tener en cuenta que el lunes debes volver al lío, por eso, no critiques a compañeros, responsables, excolegas o contar cosas que sólo harías a tu grupo más íntimo de amigos. No confundas el ambiente relajado con la confianza….controla tu lengua, además, con el tiempo esa charla amable se puede volver en tu contra.
  4. Asúmelo, no eres Billy Elliot.  Ni eras ni serás después de la fiesta un gran bailarín, así que, cuidado con esos bailes que dislocan caderas y que hacen peligrar tu integridad física. En tu éxtasis creerás que todos alucinan con tus movimientos, pero en realidad, todos se están descojonando de tus contoneos. Reflexiona, la comida de empresa no es lugar para dar rienda suelta a tu espectáculo. 
  5. No te disfraces. En muchos casos, es en estos eventos donde la gente quiere demostrar a sus compañeros parte de su poderío y aprovechan para lucir sus mejores galas y abalorios. La sorpresa puede ser mayúscula en el caso de que el personal de la empresa use uniforme, donde no te puedes acostumbrar a la marca de identidad de los miembros de tu equipo. Con esto te queremos decir algo muy claro: no te disfraces, vas a una comida con compañeros no a presentar las campanadas, usa el sentido común. 
  6. Ojo con tus instintos. Este es entre todos un muy mal día para ligar. Es más que probable que aquel chico de otro departamento que es tan amable contigo, sea realmente amable y no esté enamorado de ti hasta las trancas. No olvides que después de la fiesta, el lunes tendrás que volver al trabajo y a menos que lo hagas en una empresa grande, estarás obligada a cruzarte con tu víctima y expiar tus vergüenzas. “No way” en el caso de los jefes, para ellos hay que tener un potente inhibidor de hormonas. 
  7. Mi jefe, ese gran amigo.  Si por motivos ajenos a tu consciencia (já!) has cruzado la linea del consejo 2, es decir, vas piojo piojo, no cometas el error garrafal de tener un ataque de sinceridad con tu jefe. Aunque a ti te lo parezca, no sois amigos del alma y seguramente lo que tú le digas a él no le interese. Aunque muchos expertos sugieren que en las cenas de empresa todos somos iguales, mienten como bellacos,  ningún responsable espera con gusto que un subordinado critique su forma de actuar e intente hacerlo cambiar, respeta las escalas, ni siquiera en pleno subidón debes saltarte los rangos.
  8. ¡¡¡Foto foto foto!!! Soooooooo ¿dónde crees que vas?...serán varias las ocasiones que escuches este grito en la fiesta, pero calibra, a menos exposición menos riegos de que existan pruebas de tus desvaríos. Toma nota al siguiente consejo que va unido a este.
  9. Redes sociales + comida empresa = desastre absoluto. Lejos quedaron aquellos eventos de empresa donde lo que allí pasaba, allí se quedaba. Sin embargo, las redes sociales pueden multiplicar por mil tu popularidad y tu lanzamiento más veloz a ser lo más visto, compartido y comentado dentro de la empresa. Si puedes elegir, escoge ser siempre de los que comentan la jugada no el centro de todas las risas y miradas.  
Está claro que las comidas de empresas se organizan para pasarlo bien, pero controla y no insistas en ser el protagonista de una fiesta donde tus momentos más brillantes queden inmortalizados para el resto de tus días. No te la juegues, un juerga con demasiado público y desfase puede poner en entredicho tu reputación profesional.

En resumen, se puntual, come y bebe de forma moderada, escoge un look adecuado, ríete un rato con tus compis y tus jefes y vuelve pronto a casa. No, no te estoy vacilando, marcharse en el pre-desfase es en muchos casos lo más inteligente, aunque hacerlo te de un bajón mortal.

Ya me contaréis si habéis seguido mis consejos. 

Feliz comida o cena de empresa!

Imagen:google

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